El micrófono, orientado hacia fuera, detectará el sonido externo, mientras que los AirPods emitirán una señal antirruido de igual amplitud capaz de anular ese sonido externo sin que lo notes. Por otro lado, el micrófono orientado hacia dentro comprobará si hay algún sonido no deseado y lo anulará al instante.
A través del sensor de presión podrás controlar con facilidad la música y las llamadas, así como cambiar entre la cancelación activa de ruido y el modo de sonido ambiente con el que podrás atender a lo que te rodea y hablar con otras personas de la forma más natural.
Su sistema de ecualización adaptiva ajusta la música a la anatomía de tu oído para ofrecerte un sonido excepcional. Además, disponen de amplificación de conversación (enfoca los AirPod hacia la persona que tienes delante para que no pierdas el hilo).
El chip integrado, emplea diez núcleos de audio para crear una latencia de procesamiento de sonido muy baja que permite cancelar el ruido en tiempo real.